La sociedad inquieta que se desarrolla en cualquier contexto en el planeta, se percibe con ansiedad de su actualidad y un profundo miedo a lo que les pueda esperar en un futuro. A esto, las sociedades actuales, no pueden entender los conceptos de presente y futuro, sin poder voltear hacia tras y ver el pasado, ya que el hombre toda vía no aprende a interpretarlo, con el único fin de prever el mañana.
Con la invención de la tecnología de la información el hombre ha logrado alcances significativos en cuanto a la rapidez de transmitir información, para comunicarse y conocer cada unos de los rincones de nuestro planeta, afín de darse cuenta que ya vivimos en una red de interconexión multicultural a través de las diversas ciencias aplicadas. Las tecnologías hoy en día, han facilitado la manera de investigar, de comunicar, de conocer, de crear nuevos proceso de producción, la innovación de nuevos materiales más sustentables hacia el medio ambiente, con esto evolucionan y cambian las necesidades intrínsecas del hombre. El intercambio de la información como de productos ha existido desde la aparición del hombre en la tierra de una u otra forma, generando así el intercambio de ideas, enfocadas a lo que son las primaras globalizaciones.
Estamos atravesando una etapa donde la conexión de la tecnología y sociedad están ligados entre sí, esto genera nuevos paradigmas tecnológicos, en torno a las nuevas dependencias de comunicación y conocimientos. El siglo XX marca el quiebre coyuntural sobre la nueva etapa de de la historia de la humanidad, como lo son los diversos acontecimientos que definieron los cambios culturales, económicos, sociales y tecnológicos.
La revolución tecnológica que vivimos hoy en día, percibimos nuevas posibilidades de la trasformación de las cosas, necesidades para crear nuevos modelos de vida, esto para que hacer posible la realización de las fantasías formales hacia una nueva arquitectura. De igual forma la sociedad se adapta a este paso de evolución generando la demanda la creación e investigación de nuevos materiales, la especialización de la mano de trabajo, la adaptación de nuevos procesos productivos y los diversos escenarios en los que se desenvuelve la sociedad hacia un nuevo renacimiento.
Los cambios políticos de la segunda guerra mundial, las inestabilidades económicas, las crisis financieras la evolución de los sistemas mediáticos, la exacerbación de la cultura de masas, los problemas ecológicos y ambientales etc., dieron paso súbitamente a una inconformidad colectiva en las sociedades.
El hombre contemporáneo evidenció la conciencia de la crisis existencial por la cual atravesaba, en trabajos como el Ser y la Nada o su Crítica a la Razón Dialéctica, proponiéndose, mediante una visión pesimista y escéptico del ser humano. Contrario al idealismo y heroísmo propuesto por la modernidad, surgiendo la necesidad que tiene la humanidad de liberarse de las cadenas de la rigidez, manifestando su propia individualidad frente a la sociedad, a través de soluciones subjetivas, libres de cualquier compromiso con principios universales.
La figura ideológica del arquitecto liberal se refuerza también durante esta época como un creador inmerso en la sociedad, pero libre de las condicionantes que esta le impone. No obstante el surgimiento sobre todo en los países más desarrollados, de grandes despachos de arquitectos con una logística multidisciplinar, cercana a la de las grandes compañías multinacionales, confirma el cambio de rumbo en esta concepción; la caída del comunismo en los años 80s y el surgimiento de la era poscapitalista en todo el planeta, contribuyo a la efervescencia competitiva de la profesión, demostrando ya que el arquitecto de esta era, además de ser un respetado creador, es también un empresario preocupado tanto por el bienestar de la sociedad como al igual del cuidado del medio ambiente.
La globalización y la integración de las sociedad por los medios de comunicación se acrecienta un libre intercambio de productos e ideologías. Las reacciones que provocaron estos procesos, culminaron con la creación de una nueva estructura social, una nueva economía, una nueva cultura y una nueva etapa; la postmodernidad.
Es necesario resaltar que aunque la arquitectura posmoderna es en cierto modo un término muy genérico con el cual se le conoce al amplio movimiento consecuente con la posguerra. Sin embargo podemos deducir a grandes rasgos que existió una variación de “estilos” que constituyeron la arquitectura de estos años, diferenciándolos no solo en cuanto a sus características formales o ideológicas, sino también a los diferentes rangos de acción donde están insertos, cada una de estas derivaciones del movimiento.
La etapa de la postmodernidad se originó por la aparición de tres etapas relevantes:
· La revolución tecnológica de la información, esto reflejado a que el conocimiento no era para unos pocos privilegiados, o de la elite económica, sino que el conocimiento y el desarrollo tecnológico se puso al alcance de las manos de las sociedades más vulnerables, esto con el fin del intercambio cultural y tecnológico.
· La crisis económica mundial del capitalismo.
· El surgimiento de los movimientos de varios movimientos sociales y culturales como el antiautoritarismo, la defensa de los derechos humanos, el feminismo y la protección de medio ambiente.
El postmodernismo tiene su origen en la carencia constatada de la Arquitectura Moderna. En respuesta, los arquitectos buscaron reintroducir la vanguardia de este movimiento. El posmodernismo, con su diversidad posee sensibilidad al contexto del edificio, su historia, y las necesidades del cliente. Contrario a la maquina funcional y anónima del Movimiento Moderno, se proponen formas conceptuales e inteligibles para la cultura de masas, con imágenes que comuniquen humor, sarcasmo o ironía, que se adapten al medio capitalista (si tienes para pagarlo, se construye) donde se erigen, haciendo de la arquitectura no solo una cuestión meramente utilitaria sino también un medio comunicativo mas. Los resultados estéticos, estilísticos y conceptúales fueron producto no solo de las particularidades de los contextos donde se implantaron, sino también las influencias, los materiales e incluso los propios usuarios contribuyeron a ello.
La ruptura de los paradigmas de la modernidad, como los de la estética, forma, belleza y el humanismo queda rechazado por el movimiento Postmoderno, generando la individualidad de las cosas, el retomo de los conceptos subliminales de las obras, a fin de que la idea del proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
En la arquitectura postmoderna trata de romper las ligaduras de los espacios desfragmentarlos y reconstruirlos con una nueva filosofía de expresión a un re-construir, afín de poder expresarlos por separados con la intención de dar lógica e identidad a cada uno de ellos teniendo en cuenta las características sus caprichosas formas extravagantes y los significados que se transmiten en las edificaciones. Esto para dar una respuesta a las nuevas necesidades de las sociedades, así como aparecen formas nuevas paradigmas formales.
La postura del cuidado del medio ambiental está integrada en el concepto postmoderno, ya que los daños que ha sufrido el medio ambiente, por causa de la humanidad esencial de espacio, el desperdicio de los recursos naturales y la contaminación de su medio natural y urbano, refleja que el progreso queda como testigo mudo de las extensas áreas de concentración de vida humana y focos de luz artificial, y nos muestran el grado de modernización y actividad de cada territorio.
La generación de conciencia sobre los recursos naturales básicos y la pérdida de espacios verdes hace que este movimiento tenga una entrega más sostenible para el medio ambiente ya que los procesos de construcción como los de los materiales que integran la obra tiene un alto grado de consumo y de contaminación de los recursos no renovables de esta forma se basa en la creación y gestión de los edificios saludables basados en principios ecológicos y la eficiencia de los recursos.
…” La comisión Brundtland, declaró que los sistemas económicos y sociales no pueden desligarse de la capacidad de carga del medio ambiente. El deseo de crecimiento y bienestar social debe equilibrarse con la necesidad de preservar los recursos ambientales para las generaciones futuras.”…
(Padilla, Aldo 2007)
Fuentes documentales
Botta, M. (06 de 10 de 2002). ENTREVISTA A MARIO BOTTA. (Pagnoncelli, Entrevistador)
Padilla Hernández, Jose Aldo (Marzo de 2007). FRAGMENTOS. México, D.F.: UNAM, FES Aragón, Arquitectura.
Pallasmaa, A. J. (04 de Junio de 2012). La arquitectura de la melancolía. (A. E. M., Entrevistador)
Con la invención de la tecnología de la información el hombre ha logrado alcances significativos en cuanto a la rapidez de transmitir información, para comunicarse y conocer cada unos de los rincones de nuestro planeta, afín de darse cuenta que ya vivimos en una red de interconexión multicultural a través de las diversas ciencias aplicadas. Las tecnologías hoy en día, han facilitado la manera de investigar, de comunicar, de conocer, de crear nuevos proceso de producción, la innovación de nuevos materiales más sustentables hacia el medio ambiente, con esto evolucionan y cambian las necesidades intrínsecas del hombre. El intercambio de la información como de productos ha existido desde la aparición del hombre en la tierra de una u otra forma, generando así el intercambio de ideas, enfocadas a lo que son las primaras globalizaciones.
Estamos atravesando una etapa donde la conexión de la tecnología y sociedad están ligados entre sí, esto genera nuevos paradigmas tecnológicos, en torno a las nuevas dependencias de comunicación y conocimientos. El siglo XX marca el quiebre coyuntural sobre la nueva etapa de de la historia de la humanidad, como lo son los diversos acontecimientos que definieron los cambios culturales, económicos, sociales y tecnológicos.
La revolución tecnológica que vivimos hoy en día, percibimos nuevas posibilidades de la trasformación de las cosas, necesidades para crear nuevos modelos de vida, esto para que hacer posible la realización de las fantasías formales hacia una nueva arquitectura. De igual forma la sociedad se adapta a este paso de evolución generando la demanda la creación e investigación de nuevos materiales, la especialización de la mano de trabajo, la adaptación de nuevos procesos productivos y los diversos escenarios en los que se desenvuelve la sociedad hacia un nuevo renacimiento.
Los cambios políticos de la segunda guerra mundial, las inestabilidades económicas, las crisis financieras la evolución de los sistemas mediáticos, la exacerbación de la cultura de masas, los problemas ecológicos y ambientales etc., dieron paso súbitamente a una inconformidad colectiva en las sociedades.
El hombre contemporáneo evidenció la conciencia de la crisis existencial por la cual atravesaba, en trabajos como el Ser y la Nada o su Crítica a la Razón Dialéctica, proponiéndose, mediante una visión pesimista y escéptico del ser humano. Contrario al idealismo y heroísmo propuesto por la modernidad, surgiendo la necesidad que tiene la humanidad de liberarse de las cadenas de la rigidez, manifestando su propia individualidad frente a la sociedad, a través de soluciones subjetivas, libres de cualquier compromiso con principios universales.
La figura ideológica del arquitecto liberal se refuerza también durante esta época como un creador inmerso en la sociedad, pero libre de las condicionantes que esta le impone. No obstante el surgimiento sobre todo en los países más desarrollados, de grandes despachos de arquitectos con una logística multidisciplinar, cercana a la de las grandes compañías multinacionales, confirma el cambio de rumbo en esta concepción; la caída del comunismo en los años 80s y el surgimiento de la era poscapitalista en todo el planeta, contribuyo a la efervescencia competitiva de la profesión, demostrando ya que el arquitecto de esta era, además de ser un respetado creador, es también un empresario preocupado tanto por el bienestar de la sociedad como al igual del cuidado del medio ambiente.
La globalización y la integración de las sociedad por los medios de comunicación se acrecienta un libre intercambio de productos e ideologías. Las reacciones que provocaron estos procesos, culminaron con la creación de una nueva estructura social, una nueva economía, una nueva cultura y una nueva etapa; la postmodernidad.
Es necesario resaltar que aunque la arquitectura posmoderna es en cierto modo un término muy genérico con el cual se le conoce al amplio movimiento consecuente con la posguerra. Sin embargo podemos deducir a grandes rasgos que existió una variación de “estilos” que constituyeron la arquitectura de estos años, diferenciándolos no solo en cuanto a sus características formales o ideológicas, sino también a los diferentes rangos de acción donde están insertos, cada una de estas derivaciones del movimiento.
La etapa de la postmodernidad se originó por la aparición de tres etapas relevantes:
· La revolución tecnológica de la información, esto reflejado a que el conocimiento no era para unos pocos privilegiados, o de la elite económica, sino que el conocimiento y el desarrollo tecnológico se puso al alcance de las manos de las sociedades más vulnerables, esto con el fin del intercambio cultural y tecnológico.
· La crisis económica mundial del capitalismo.
· El surgimiento de los movimientos de varios movimientos sociales y culturales como el antiautoritarismo, la defensa de los derechos humanos, el feminismo y la protección de medio ambiente.
El postmodernismo tiene su origen en la carencia constatada de la Arquitectura Moderna. En respuesta, los arquitectos buscaron reintroducir la vanguardia de este movimiento. El posmodernismo, con su diversidad posee sensibilidad al contexto del edificio, su historia, y las necesidades del cliente. Contrario a la maquina funcional y anónima del Movimiento Moderno, se proponen formas conceptuales e inteligibles para la cultura de masas, con imágenes que comuniquen humor, sarcasmo o ironía, que se adapten al medio capitalista (si tienes para pagarlo, se construye) donde se erigen, haciendo de la arquitectura no solo una cuestión meramente utilitaria sino también un medio comunicativo mas. Los resultados estéticos, estilísticos y conceptúales fueron producto no solo de las particularidades de los contextos donde se implantaron, sino también las influencias, los materiales e incluso los propios usuarios contribuyeron a ello.
La ruptura de los paradigmas de la modernidad, como los de la estética, forma, belleza y el humanismo queda rechazado por el movimiento Postmoderno, generando la individualidad de las cosas, el retomo de los conceptos subliminales de las obras, a fin de que la idea del proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
En la arquitectura postmoderna trata de romper las ligaduras de los espacios desfragmentarlos y reconstruirlos con una nueva filosofía de expresión a un re-construir, afín de poder expresarlos por separados con la intención de dar lógica e identidad a cada uno de ellos teniendo en cuenta las características sus caprichosas formas extravagantes y los significados que se transmiten en las edificaciones. Esto para dar una respuesta a las nuevas necesidades de las sociedades, así como aparecen formas nuevas paradigmas formales.
La postura del cuidado del medio ambiental está integrada en el concepto postmoderno, ya que los daños que ha sufrido el medio ambiente, por causa de la humanidad esencial de espacio, el desperdicio de los recursos naturales y la contaminación de su medio natural y urbano, refleja que el progreso queda como testigo mudo de las extensas áreas de concentración de vida humana y focos de luz artificial, y nos muestran el grado de modernización y actividad de cada territorio.
La generación de conciencia sobre los recursos naturales básicos y la pérdida de espacios verdes hace que este movimiento tenga una entrega más sostenible para el medio ambiente ya que los procesos de construcción como los de los materiales que integran la obra tiene un alto grado de consumo y de contaminación de los recursos no renovables de esta forma se basa en la creación y gestión de los edificios saludables basados en principios ecológicos y la eficiencia de los recursos.
…” La comisión Brundtland, declaró que los sistemas económicos y sociales no pueden desligarse de la capacidad de carga del medio ambiente. El deseo de crecimiento y bienestar social debe equilibrarse con la necesidad de preservar los recursos ambientales para las generaciones futuras.”…
(Padilla, Aldo 2007)
Fuentes documentales
Botta, M. (06 de 10 de 2002). ENTREVISTA A MARIO BOTTA. (Pagnoncelli, Entrevistador)
Padilla Hernández, Jose Aldo (Marzo de 2007). FRAGMENTOS. México, D.F.: UNAM, FES Aragón, Arquitectura.
Pallasmaa, A. J. (04 de Junio de 2012). La arquitectura de la melancolía. (A. E. M., Entrevistador)
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