miércoles, 25 de junio de 2014

2.8 NEUROARQUITECTURA




Realizado por: Ana Cristina Ordaz Salazar

RESUMEN

            Existe una nueva tendencia en la arquitectura el  cual consiste en tomar en cuenta la conducta del  ser humano, el cómo la gente se desenvuelve en ciertos espacios arquitectónicos y cómo influyen estos espacios en su estado  de ánimo, esta tendencia se llama neuroarquitectura, surge principalmente en el  siglo XXI en Estados Unidos, e inclusive con una Academia de Neurociencia para Arquitectura.

            Es interesante comprender él  como  el hábitat en el que  vivimos puede llegar a afectarnos en nuestra salud física y mental, no solo los colores que hay en los espacios afectan en nuestro estado  de ánimo, sino  que también los espacios pequeños, las alturas, la iluminación, la ambientación, en general todo nuestro entorno.      La percepción del espacio arquitectónico  como favorable o agresivo en los estados emocionales y/o en la conducta está influenciada por nuestras preferencias individuales, nuestras creencias, así como por las características de diseño del espacio en sí. Si esta percepción del espacio es congruente facilita la conducta y los objetivos de uso del espacio y no se producirán situaciones de excitabilidad o sobrecarga emocional, estrés, o reactancia, propiciando la adaptación (bien modificando nuestra conducta o bien intentando adaptar el espacio a nuestras preferencias).
PALABRAS CLAVE: alturas, estrés, iluminación, neoarquitectura, percepción, sensaciones, urbanización.

ABSTRACT

            There is a new trend in architecture which involves taking into account human behavior, how people unfolds in certain architectural spaces and how these spaces affect your mood, this trend is called neuroarquitectura mainly arises the twenty-first century America, and even with an Academy of Neuroscience for Architecture.

            It is interesting to understand it as the habitat in which they live can reach we affect our physical and mental health, not just the colors that exist in the spaces affect our mood, but also small spaces, heights, lighting the atmosphere in general all around us. The perception of architectural space as favorable or aggressive emotional states and / or behavior is influenced by our individual preferences, our beliefs, as well as the design features of the space itself. If this perception of space is consistent behavior and facilitates the objectives of use of space and no situations excitability or emotional overload, stress, or reactance will occur, leading to adaptation (by modifying our behavior or trying to adapt the space to our preferences ).
KEYWORDS: floors, lighting, neuroarquitectura, perception, sensation, stress, urbanization.

INTRODUCCION

            El nuevo ejemplo que se plantea en el siglo XXI en relación con la arquitectura surge con los descubrimientos de las neurociencias y los estudios de la psicología ambiental: estos avances científicos han demostrado que determinados espacios ayudan en la edad adulta a la producción de nuevas células nerviosas (neuronas) o que el diseño de los espacios arquitectónicos influyen en los estados emocionales y el comportamiento de los individuos (BELL & FISHER, 2001).

            Es interesante comprender él  como  el hábitat en el que  vivimos puede llegar a afectarnos en nuestra salud física y mental, no solo los colores que hay en los espacios afectan en nuestro estado  de ánimo, sino  que también los espacios pequeños, las alturas, la iluminación, la ambientación, en general todo nuestro entorno.
            Al estar en estos espacios nuestro  cerebro percibe  y  manda las señales, esto  hace que nosotros experimentemos ciertas sensaciones, un ejemplo claro puede ser en el  estar en un edificio con poca iluminación y ventilación, a mucha gente lo que le produciría es desesperación, ahogamiento claustrofobia, etc.

DESARROLLO

            La percepción del espacio arquitectónico  como favorable o agresivo en los estados emocionales y/o en la conducta está influenciada por nuestras preferencias individuales, nuestras creencias, así como por las características de diseño del espacio en sí. Si esta percepción del espacio es congruente facilita la conducta y los objetivos de uso del espacio y no se producirán situaciones de excitabilidad o sobrecarga emocional, estrés, o reactancia, propiciando la adaptación (bien modificando nuestra conducta o bien intentando adaptar el espacio a nuestras preferencias). En definitiva, esta congruencia estará en función, en parte, del grado de control que percibamos nos ofrecen las instalaciones, este grado de control será importante por tanto tenerlo en cuenta en el diseño. (DRA. LUCÍA SUTIL, 2012)

            Gracias a la neuroarquitectura han surgido  varios descubrimientos, el principal y más importante es que anteriormente se creía que las neuronas envejecían con el paso  de los años y que nuestro  organismo era incapaz de reemplazarlo, pero recientemente se descubrió  que era posible que el cuerpo produjera nuevas neuronas a lo largo de nuestra existencia, lo cual ha permitido que los arquitectos se planteen la teoría sobre los entornos, el cómo cambian al cerebro y por lo tanto  el cómo pueden modificar nuestro comportamiento ya que el  cerebro analiza, interpreta  y reconstruye el espacio y el tiempo, lo que aporta valiosas pistas a los arquitectos a la hora de distribuir los edificios.

            La neuroarquitectura se ha encargado  de analizar varios espacios  y  esquemas, uno de ellos es la iluminación, ya que se ha comprobado  que la falta de luz al ser humano,  puede afectar su  concentración, causarle depresiones, irritación etc.
El Neurocientífico de la Universidad de Oxford Russell Foster dijo que los estudios han vinculado la luz para la liberación de serotonina (conocida como la hormona de la felicidad)  lo que puede explicar por qué la mayoría de la gente disfruta de estar fuera en el sol. Afirma que la persona promedio necesita la exposición a 1000 lux para disfrutar de los máximos beneficios. Él dijo: "La luz no es sólo importante para el sistema visual, que ayuda a regular los detectores de luminosidad que afectan a nuestro reloj biológico y muchos aspectos de nuestra salud. (MCDEMORTT, 2013)

            Otro caso de estudio  son las alturas ya que cuando  se cuenta con un techo  muy  bajo, puede crear una sensación de aplastamiento como  si la habitación se nos viniera encima, como  si estuviéramos atrapados y por el contrario  una habitación con grandes alturas nos da una sensación de amplitud y mayor libertad ya que no estamos tan limitados con el espacio.

            En el 2007, John Meyers-levy, un profesor de marketing de la Universidad de Minnesota, colocó a cien voluntarios en una sala que tenía tres metros de altura; y a otras 100 personas en una sala con un techo de 2,40m. Entonces, les pidió que clasificaran una serie de deportes por categorías que ellos debían escoger. Meyers-Levy comprobó que aquellos que estaban en la sala con el techo más alto habían llegado a clasificaciones más abstractas y creativas, mientras que los del techo más bajo optaron por criterios más concretos. Quizás este tipo de techos son muy adecuados para un quirófano, en que el cirujano debe concentrarse bien en los detalles, mientras que techos altos puede que sean más apropiados para talleres de artistas o escuelas. (SAENZ, 2014)

            Otro aspecto que también tenemos que considerar son las áreas verdes, ya que no solo hacen ver los espacios más bonitos con la vegetación, sino que también ayudan a romper con el estrés que llegamos a tener en ciertos momentos y un ejemplo claro de esto puede ser las avenidas principales de las ciudades que muchas de ellas están rodeas de puras construcciones y  anuncios que pueden llegar a incrementar el estrés ya que son fachadas que a la vista no agradan e inclusive distraen de nuestras acciones, al contrario de avenidas con vegetación ya que estas ocultan las construcciones y  hacen que nuestra espera en el  trafico, no sea muy placentera en sí, pero al menos más tolerable y  agradable a la vista.

            Las zonas verdes son otros de los elementos clave, en el 2007 se publicó un estudio realizado por Nancy Welles, una psicóloga ambiental de la Universidad de Cornell, quien había analizado el comportamiento de niños de entre 7 y 12 años tras una mudanza familiar. Welles se percató de que si los chavales desde la nueva casa tenían vistas a algún espacio natural, como un parque o un jardín, conseguían mejores resultados en un test de atención. Y lo mismo en las escuelas: los alumnos que aprenden en aulas que ofrecen vistas a espacios verdes obtienen mejores notas que quienes ven edificios. En los hospitales los enfermos se recuperan antes si pueden observar espacios naturales desde la habitación. Y para los niños con autismo, pasar tiempo en contacto con la naturaleza, calma el trastorno, los hace sentir relajados. (SAENZ, 2014)

            Lo mismo pasa con cosas puntiagudas, o  ángulos difíciles, ya que se ha descubierto que estas formas se asocian con el miedo, la ansiedad o el sentimiento de peligro, ya que el  cerebro percibe este tipo de formas como agresivas e inconsciente mente manda a nuestro  cerebro un estado de alerta que es lo que nos causa estas sensaciones.

            Además de lo  anterior, no solo  los espacios, iluminación, alturas y colores afectan al ser humano, sino que recientemente se ha descubierto  que la  en     urbanización tiene una gran parte de influencia en el  ser humano ya que en el  exterior experimentamos diversas situaciones ya sea percibiendo formas raras, e inclusive viendo ciertos letreros que causan impacto  en nuestro  cerebro, los carros en circulación, las fachadas deterioradas, etc.; todo esto hace que nos pongamos en un estado  de alerta constante al salir.

            Según la ONU, en el 2050 dos de cada tres  personas en el mundo vivirán en una metrópoli. Y eso al parecer, conlleva un alto peaje para nuestro cerebro. Existen varios estudios que señalan que la memoria, la capacidad de concentración y de atención se ven afectados negativamente en medios urbanos. Y que los urbanitas padecen mayores niveles de ansiedad, depresión, estrés crónico y riesgo a padecer trastornos mentales graves que quienes viven en el campo. “La ciudad se ha convertido en el origen de patologías y enfermedades”, alerta Mora. Estamos expuestos a olores, ruidos, tráfico, contaminación, espacios estrechos y reducidos. “Estamos muy estresados cuando convivimos con gente que se acerca demasiado a nuestro espacio, cuando nos hallamos en medio de aglomeraciones. En estos casos se registra una actividad muy alta en la amígdala, región relacionada con la detección de peligros, el miedo y el dolor, porque eso nos estresa y altera. También en la corteza cingulada, que focaliza la atención y tiene un rol relevante en la conducta emocional”. Al menos en  experimentos llevados a cabo con roedores se sabe que los espacios masificados, los sonidos estridentes repentinos, las luces brillantes, los múltiples estímulos son potentes detonadores de la respuesta de estrés. Se segrega adrenalina, se activan las zonas del cerebro relacionadas con la atención y la vigilancia, aumenta el ritmo cardíaco etc. (SAENZ, 2014)

CONCLUSIONES

            Es claro que hay muchos factores que pueden llegar a afectarnos y  es indispensable que los arquitectos estemos consientes de estas situaciones y que empecemos a tomar en cuenta no solo debemos regirnos por las necesidades básicas del  usuario  al diseñar, sino que hay que ir más profundo, hay que considerar las sensaciones que los espacios, formas, alturas e iluminación de cierta manera pueden llegar a producirle al  cliente para el que estamos trabajando y  así poder llegar a producir una buena arquitectura y mas consiente, e inclusive puede decirse que una arquitectura saludable.





BIBLIOGRAFÍA


BELL, P. G., & FISHER, J. &. (2001). Environmental Psychology. Fifth edition harcourt college publishers .
DRA. LUCÍA SUTIL, D. J. (2012). Neuroarquitectura y comportamiento del consumidor: una propuesta de modelo de diseño. Barcelona: Revista de Universidad Rey Juan Carlos.
MCDEMORTT, N. (05 de junio de 2013). http://www.dailymail.co.uk/health/article-2336278/Sitting-office-window-DOUBLE-alertness--make-happier.html. Recuperado el 10 de junio de 2014
SAENZ, C. (2014). Edificios con Neuronas. En Casa , 4.

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